No cabe duda de que el internet es de las mejores creaciones del ser humano. Actualmente, es una herramienta que nos permite comunicarnos, comprar y vender artículos, e incluso trabajar y estudiar sin salir de casa.
Nadie puede negar que navegar por internet brinda una gran satisfacción, ya que existe infinidad de información, entretenimiento y materiales que antes eran casi imposibles de conseguir.
Desafortunadamente, no todos le sacamos provecho a la web de la misma manera. Así como esta herramienta trajo consigo un sinnúmero de ventajas, también abrió la puerta a algunos inconvenientes como las temidas estafas en línea.
Una duda común de muchos internautas es cómo saber si una página es segura antes de comprar en ella, ya que esto puede evitarles caer en fraudes cibernéticos.
Si eres de las personas que navegan de un sitio a otro y sueles hacer tus compras en internet, debes estar alerta ante las posibles estafas, extorsiones y robos en línea.
En este artículo te compartimos una variedad de consejos y recomendaciones esenciales para ayudarte a determinar si un sitio web es confiable o si debes cerrar esa pestaña de inmediato.
1. Comprueba el link
Cuando escribas el link o dirección de una página web, debes asegurarte de que es la correcta y que no hayas cometido ningún error ortográfico o reemplazado un símbolo por otro, ya que con cualquier pequeña modificación que tenga, puedes encontrarte en un sitio totalmente distinto.
A esto se le llama ataque homográfico, y es una forma de estafa que se caracteriza por registrar un dominio (dirección web) con nombre muy parecido a otro legítimo. A simple vista puede aparentar ser el auténtico, ya que utilizan elementos similares al sitio original como colores, información y otros elementos gráficos colocados específicamente para engañar a quien llega ahí.
Una falla en la ortografía puede pasarle a cualquiera, pero cuando éstas son recurrentes quizá sean un indicador de que no es un sitio serio que preste atención a su apariencia.
Lo mismo pasa con la presentación. Aunque no todos, los sitios fraudulentos suelen no tener un diseño óptimo o estético. Si observas que las imágenes no están centradas, son de mala calidad (borrosas); si hay demasiado texto o hay caracteres extraños, palabras mal escritas u otros elementos que desentonen, tómalo como signo de inseguridad.
Algunas páginas, incluso, añaden comentarios de supuestos clientes. Por eso, no te dejes llevar por los comentarios de la página, si conoces a alguien que ya haya hecho compras del producto que buscas, lo mejor es pedir su opinión.
Una página web legítima siempre debe mostrar las menciones legales como aviso de privacidad, aviso legal y condiciones de compra, son secciones con información primordial para legitimar a un sitio de e-commerce.
Normativas como RGPD, LSSI o LOPD que tienen que ver con datos personales, entre otras, obligan a las tiendas online a señalar los datos de la empresa y/o el responsable de las ventas, así como información sobre dónde se pueden realizar reclamaciones o pedidos de devolución y las condiciones del envío.
Esta es una de las formas más fáciles y rápidas para saber si una página es segura. No importa el navegador que uses, la gran mayoría de ellos traen incluidas herramientas de seguridad que protegen la red en la que navegas.
Una de las señales más comunes que nos arroja cuando un sitio es falso es un pequeño icono de candado ubicado en la parte izquierda al inicio de la dirección web.
Si éste es verde o negro, quiere decir que la página es segura, pero si éste aparece rojo o no existe, es una alerta a la que se debe prestar atención, pues puede no estar registrado o ser una página adulterada.
Además, la mayoría de los sitios seguros inicia el nombre de su página con “https” que es la versión segura de HTTP -el principal protocolo utilizado para enviar datos entre un navegador web y un sitio web-. El HTTPS está encriptado para aumentar la seguridad de las transferencias de datos.
También asegúrate de activar las funciones de seguridad de tu navegador web, como:
El dicho “demasiado bueno para ser verdad” es muy cierto. Si te das cuenta que el precio que ofrece el sitio es extremadamente diferente con el promedio de costos del resto de las páginas es posible que se trate de un fraude. Al ofrecer un precio muy bajo, los estafadores buscan enganchar a la gente para que consideren la compra haciéndoles creer que es una oportunidad que no se pueden perder.
Si el sitio es confiable seguramente tendrá redes sociales que podrás revisar y verificar. Estos son algunos puntos que debes considerar:
Ahora ya cuentas con los principales puntos para saber si una página es segura, y cómo hacer tus compras con mayor seguridad.
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