Encontrar equilibrio entre vida personal y trabajo puede ser un desafío, especialmente por los extensos horarios laborales que dificultan el disfrute del tiempo libre. El lograr un balance vida-trabajo podría mejorar considerablemente tu rendimiento, productividad y relación familiar.
Muchas veces el trabajo es agotador o estresante, el cansancio forma parte de tu día a día y puede ser complicado destinar tiempo a lo que realmente te gustaría hacer. Pero esto no debe ser así.
Puedes buscar las opciones que te permitan cambiar esta realidad y lograr mejorar tu calidad de vida. Y aunque no es fácil, tampoco es algo imposible: solo se necesitan ganas, organización y mucha paciencia.
Y para ello te daré algunos consejos que te ayudarán a lograr el balance vida trabajo que tanto deseas. ¡Sigue leyendo para que pongas en práctica cada uno de ellos!
Aunque puede ser una tarea difícil, es momento de empezar a poner límites. Si tienes un horario establecido para tu trabajo, debes tenerlo presente para dar por finalizada tu jornada.
Ya cumpliste con tus obligaciones y a menos que sea una emergencia realmente importante, pide respeto a tu tiempo libre. Si es posible, apaga el celular o silencia las notificaciones. Con ello indicas que tu horario de trabajo terminó y tu prioridad ahora es compartir con tu familia o amigos.
Además, el descanso es fundamental para que puedas dar lo mejor de ti en tu trabajo o en tu negocio si es el caso. Sí. Descansar puede ocasionar que además logres una mejor gestión para impulsarlo.
Al salir de tu jornada laboral trata de realizar actividades que te den tranquilidad y logres olvidar el estrés laboral.
Tanto tu jefe, compañeros de trabajo o hasta clientes deben saber que tienes una vida personal que deben respetar.
Esto no significa que hagas un mal trabajo, sino que reduzcas ese impulso de tener todo bajo control. Confía en el trabajo los demás y verás que obtienes también buenos resultados.
La constancia es clave para ir puliendo aquellos aspectos en que puedas tener fallas, pero no es bueno desgastar tu mente queriendo que todo salga perfecto siempre. Y es que el perfeccionismo puede causar más inconvenientes que mejoras en los resultados.
Esto también puede ser causa de que no aproveches tu tiempo libre para descansar o disfrutar. Recuerda que para todo existe un momento, así que toma las cosas con calma y haz tu mejor esfuerzo sin sacrificar la cordura.
A veces no puedes hacer todo por ti mismo y tienes que buscar ayuda en los demás, tanto en la vida familiar como en el campo laboral.
En casa es importante que se deleguen tareas entre todos los miembros de la familia, de manera que cada quien contribuya con la limpieza, el cuidado, la organización y las diferentes actividades que necesita una casa.
Incluye a tu pareja y a tus hijos en las labores diarias. Lograrás darles una mejor educación y mostrarles la importancia de cumplir con las responsabilidades.
Igualmente, en el trabajo con tus compañeros o empleados, debes crear responsabilidades para cada uno de ellos, y que todos los oficios no recaigan sobre ti.
También es una idea excelente organizarse para que puedan cubrirse entre sí en caso de problemas familiares o de otra índole que requieran la ausencia eventual en algún puesto.
Si cuentas con una mano adicional que te preste ayuda estarás más cerca de conseguir el balance vida trabajo.
En ocasiones se comete el grave error de asumir todos los trabajos o actividades que nos solicitan por el simple hecho de no saber dar una respuesta negativa.
Saturarte de trabajo no será nada beneficioso para tu vida en ningún ámbito. Establece límites de lo que sabes y debes realizar y lo que no.
Aprende a ser realista con tus tiempos. Aunque hagas un magnífico trabajo y puedas terminar todo en horario, sobrecargarte puede significar que sacrifiques otras cosas realmente importantes.
No importa si es un cliente, un compañero, un amigo, jefe o hasta tu propia familia. Aprende a decir que no frente a situaciones que no puedas manejar. Deja la culpa a un lado y empieza a preocuparte por ti; eso sí, siendo respetuoso en todo momento.
Si tu horario de trabajo es muy extenso, trata de incrementar los canales de comunicación con los miembros de tu familia. De esta manera, podrán comunicarse continuamente durante el día e ir conociendo cómo le está yendo al otro.
Cuando logras mantener esa cercanía tanto dentro como fuera de casa, fortalecerás la relación entre todos y podrán conocer diferentes situaciones aunque estés en el trabajo.
Realiza diferentes actividades con tus hijos y no pierdas tiempo valioso que podrías estar compartiendo con ellos.
Esto también representa una forma de distraerte en ciertos momentos del día y te aportarán alegría.
Aunque cumplir con tus obligaciones y compartir con tu familia es importante, también lo es tener momentos de ocio o diversión únicamente para ti.
Intenta establecer una hora del día para hacer algo que realmente te guste, como bailar, leer, ejercitarte o realizar alguna actividad que disfrutes.
Al realizar este tipo de actividades disminuirás tus niveles de estrés, mejorarás tu productividad y te dará más felicidad.
Recupera ese hobby que tienes tiempo sin practicar o hacer y empieza a encontrar el equilibro que necesitas para tu vida.
No olvides que lo más importante es la salud, el bienestar y la familia, así que poner en práctica estos sencillos consejos podría significar una mejoría visible en tu calidad de vida.
Como ves, sí se puede lograr un balance vida trabajo. Solo debes tener paciencia e ir aplicando poco a poco cambios en tu día a día que ayuden a cumplir tu objetivo.
Si quieres adentrarte en temas similares para aprender a equilibrar tus actividades y tener una mejor calidad de vida, te invito a leer el artículo: Descubre 7 maneras de cumplir tus sueños y metas.