Muchos hemos soñado con ganar la lotería o un sorteo, sobre todo en momentos difíciles. Pensar que es posible mejorar nuestra calidad de vida, alcanzar la tranquilidad y libertad económica que anhelamos, es una posibilidad.
Además de trabajar día a día e incluso conseguir una actividad que nos genere un ingreso extra, no dejamos de sentirnos atraídos por la suerte y al azar de los sorteos, ya que podría traernos de un golpe, ese dinero que necesitamos.
La suerte siempre está ahí, así que si decides probarla participando en una lotería o en un sorteo, lo primero que tienes que hacer es conocer la diferencia entre los dos. ¡Continúa leyendo!
La lotería es un juego de azar, es decir, un juego cuyo resultado no depende de la habilidad o destreza de los jugadores, sino exclusivamente de la suerte. Sus características principales, son que el premio consiste en dinero y en que es organizado por el Estado.
Seguramente la conoces como lotería nacional. Existe en varios países y se participa adquiriendo billetes que se premiarán cuando sus números coincidan, totalmente o en las formas establecidas, con los extraídos en un sorteo.
Los números en los billetes pueden ser elegidos por las personas y están impresos. Al coincidir todos o parte de ellos con los tomados por los encargados de la lotería, se les entrega el premio a uno o varios ganadores, dependiendo de si se trata de un número único, o dividido por ejemplo, en series, es decir en un grupo generalmente de diez boletos con ese mismo número.
Aunque también puede darse el caso de que el número no haya sido elegido por nadie, y entonces no hay ganadores, pero el monto se acumula para la próxima celebración.
Como la lotería, el sorteo también es un juego de azar y también está regulado por el Estado, pero en cuanto a los premios, el sorteo no solo ofrece dinero, sino objetos de diversas características y montos, como viajes, autos, experiencias o casas, entre otros.
En los sorteos, también se participa adquiriendo un boleto, aunque se trata de un número único por billete, es decir, no hay series, pero un mismo boleto puede ser compartido en co-propiedad por un grupo de personas, siempre y cuando se especifique legalmente.
Otra diferencia con la lotería, es que los boletos pueden ser digitales, es decir, el participante obtiene un certificado digital cuando lo adquiere. Pero si lo prefiere también puede adquirir el boleto impreso.
Además, en los sorteos hay una emisión definida, es decir, un número determinado de boletos y cada boleto con un número único. De esa emisión total, hay una determinada cantidad que resulta con un premio, que puede ir desde uno por terminación -reintegro- hasta el primer premio de una lista definida.
A pesar de que pueda haber confusión entre un sorteo y la lotería —ya que ambos son juegos que dependen del azar— estas son las principales diferencias entre ellos:
En la lotería puedes elegir tus propios números para jugar, mientras que en un sorteo los números ya se encuentra determinado a través de una emisión (puede ser pequeña hasta por lo general, de un cuarto de millón de boletos) y se elige uno de esos números en boleto físico o en un certificado digital.
En un sorteo siempre hay un ganador del premio mayor, ya que en una rifa solo se incluyen los números de los boletos vendidos.
En cambio, en la lotería no siempre hay uno o varios ganadores del premio mayor, por lo que no hay garantía de que los números extraídos que formen el número ganador, estén en manos de algún participante.
En las loterías, el premio mayor comienza con un monto definido pero si no hay ganador, puede crecer en cada sorteo, hasta que el número sorteado corresponda con el que haya comprado alguna persona. Así que si no hay ningún ganador del premio mayor, pasa como monto del próximo sorteo hasta que algún participante gane o llegue al tope máximo establecido.
No obstante, en los sorteos hay un monto fijo, tanto en los premios mayores como en los secundarios que ya se encuentras anunciados y establecidos, así que los premios no se acumulan y en el caso de premios menores, si el boleto premiado no fue vendido, dicho premio pasa a manos del Estado.
En las loterías, los billetes son casi ilimitados, ya que el número de boletos siempre es mayor al número de participantes.
Mientras que en los sorteos hay una cantidad limitada de boletos disponible para la venta.
Debido a que no siempre hay ganadores, en las loterías se pueden acumular los premios antes de ser ganados por algún participante. En cambio, en los sorteos, todos los boletos que fueron comprados y resultaron ganadores, se entregan a las personas que los adquirieron en una fecha definida; aunque si hubiera boletos premiados que no fueron comprados, los premios se deben entregar al Estado.
Ya tienes el conocimiento básico para diferenciar entre una lotería y un sorteo, así que ya no debes tener dudas al respecto, ¡es hora de que vayas por el que más te llame la atención!
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