Muchas personas piensan que guardar una pequeña parte de los ingresos familiares cada mes es imposible o por lo menos, muy difícil de lograr; conocer algunos consejos para ahorrar puedan cambiar esta percepción.
Si te interesa el tema, ¡continúa leyendo! Hoy te hablaré de algunas acciones muy fáciles de implementar para ayudarte en el hábito del ahorro y que pueden hacer tu vida más fácil, en un momento difícil.
Una de las formas de empezar a ahorrar dinero satisfactoriamente es visualizar la razón por la que se está ahorrando y, además, hacerlo en un plazo determinado.
Si se empieza a ahorrar sin tener un objetivo claro, es más fácil dejarlo al poco tiempo, pero si determinas una causa para hacerlo, tu motivación irá en aumento.
Ten en cuenta que este objetivo depende de ti y tus necesidades, las cuales pueden ser comprar un coche nuevo con el ahorro de 3 años, pagar dentro de 4 años el 25 % de la inicial de una casa o, incluso, tener ahorros para tu retiro.
Sin importar cuál sea el motivo, es necesario que establezcas para qué vas a empezar a hacerlo y cada vez que dudes, recuerda por qué empezaste y los beneficios que te traerá continuar haciéndolo.
Puedes hacerlo ahorrando mínimo el 10 % de todos tus ingresos mensuales, es decir, si ganas $16,000 netos, al mes, debes apartar $1,600. Esta es una excelente forma de aprender a ahorrar. Luego, podrás ir aumentando el porcentaje, dependiendo de tus ingresos.
También puedes hacerlo a través de la regla 50/20/30, la cual consiste en dejar el 50% de tus ingresos para los gastos más básicos (renta o hipoteca, servicios, alimentación, transporte); el 20% es dedicado al ahorro mensual y el 30% a gastos personales (educación, viajes, ocio y entretenimiento).
Esta última estrategia también es ideal para conocer si tus egresos superan tus ingresos y ayudarte a determinar, modificar o disminuir tus gastos.
Para ambos casos, es preferible que transfieras tus ahorros fijos a una cuenta que te genere intereses y esté diseñada para este propósito.
Existen varias acciones que puedes tomar para reducir tus gastos, como por ejemplo:
No solo debes conocer cómo reducir tus gastos, sino cómo vas consumiendo tu dinero.
Esto puedes hacerlo revisando los movimientos en tus cuentas de banco y escribiendo esos gastos en una hoja de papel o en Excel. Con esto podrás determinar en qué gastas tu dinero y cuánto es el presupuesto que realmente usas —y necesitas usar— para los gastos básicos y los personales.
Ya sea que vayas al supermercado, a la plaza comercial, o estás de viaje y quieres llevar regalos a las personas en casa... haz una lista con lo que realmente necesitas. Así evitarás comprar más de lo necesario, olvidar algo o salirte de tu presupuesto.
Otra forma de ahorrar es invertir tu dinero, ya sea en algún negocio propio, con un socio o con una empresa externa aportando cierta cantidad.
Cualquiera que sea la forma en que elijas hacerlo, debes tener en cuenta que corres un riesgo, por lo que debes asesorarte con un experto para tomar las mejores decisiones.
Intenta esto por un tiempo para que visualices la forma, montos y cosas en la que usas el dinero. Pon en un monedero o sobre el dinero, por semana o quincena, que vas a gastar. Es mucho más fácil percibir cómo lo vas gastando si lo tienes en efectivo, y observar cómo tu monedero o sobre va quedando reducido a monedas.
Así que si vas de compras al supermercado, no dudes en llevar tu dinero en efectivo —si es casi exacto, mejor— y solo comprar lo que está en la lista que hiciste con anterioridad.
Ahorrar dinero no se trata de no gastar un centavo, sino de gastar en lo necesario y cambiar hábitos de consumo, evitando las compras alocadas y aumentando las que sean inteligentes, por ejemplo:
Cuando quieras comprar algo que no sea tan necesario, traduce lo que cuesta a cuánto tiempo debes trabajar para ganar ese dinero.
Por ejemplo, si quieres adquirir un televisor nuevo que tiene un precio de $8,000 y tu salario neto semanal es de $2,500, significa que —quitando cualquier otro gasto, ya sea básico o no— debes trabajar más de tres semanas para conseguirlo.
De esta forma no solo tendrás en mente cuánto vas a gastar sino el esfuerzo de trabajo que necesitas para comprar aquello que quieres.
¡Esto es todo!
Con estos tips para ahorrar tendrás un mayor control de gastos, podrás calcular adecuadamente tu presupuesto mensual e irás adquiriendo poco a poco la disciplina y el hábito de ahorrar, lo cual te traerá grandes beneficios a mediano y largo plazo.
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