Un fondo de emergencia es un “apartado” de dinero para poder financiar en caso de algún imprevisto o gasto inesperado. Esta herramienta te permitirá disponer de tu efectivo sin poner en riesgo el resto de tu patrimonio, descubre cómo crear uno de la manera más eficiente.
Desde una enfermedad, sufrir un accidente, cubrir una gotera o hasta reparar tu auto, cualquier situación que no está prevista puede implicar un gasto importante. Para evitar tener que vender alguna propiedad, auto u objeto de valor para poder sustentar este gasto de emergencia te recomendamos tener un fondo de emergencia.
Básicamente, el fondo de emergencia consiste en apartar cierta cantidad de dinero que te ayudará a realizar pagos inesperados sin que tengas que recurrir a dinero que tenías contemplado para necesidades básicas o a préstamos que generen deudas descomunales, entre otros.
Contar con un fondo de emergencia mantiene en equilibrio a nuestras finanzas durante eventos que de otra manera nos obligarían a caer en grandes deudas que pongan en jaque a nuestro patrimonio y nuestra salud mental e incluso física.
Sin importar la edad que tengas, un fondo de emergencia siempre es útil dado que no sabemos lo que nos espera en el futuro. Tan solo toma en cuenta que la crisis del COVID-19 representó un gran impacto para la mayoría de los mexicanos, ya que el 60% no contaban con un plan de emergencia que pudiera hacerle frente al apuro económico.
Una de las preguntas principales para crear un fondo de emergencia suele ser "¿cuánto dinero necesito tener en él?".
Pues esto depende de tu situación tanto profesional como personal. Presta atención a los gastos comunes e inesperados que hayas tenido últimamente y recuerda la cantidad de dinero que has ocupado para solventarlos.
Lo ideal, según expertos financieros, es que ahorres lo que equivale a 3 o 6 meses de sueldo en gastos fijos. Es probable que si no cuentas con un pago semanal o mensual sea un poco más difícil apartar el dinero, pero no es imposible; cualquier cantidad cuenta.
Este consejo te ayudará con el anterior, pues la base para la creación de un fondo de emergencia es que seas sincero contigo mismo.
Al hacer un presupuesto, sabrás cuál es el límite menor y mayor de apartado de dinero que tu solvencia económica te permite para agregar a tu fondo.
Para comenzar a ahorrar debes tomar en cuenta tus gastos mensuales, así no destinarás cantidades irreales de dinero o que afecten a tu bolsillo, además de que te dará una idea muy acertada sobre el tiempo que te tomará reunir el dinero.
La idea es que este fondo vaya creciendo continuamente. Si tienes la oportunidad de realizar transferencias recurrentes de tu tarjeta al fondo, ¡hazlo sin dudarlo!, esto dependerá de tu meta y tu situación, como vimos en los puntos anteriores.
Intenta acumular una cantidad específica y si tienes oportunidad de apartar un poco más, esto ayudará a hacer crecer el fondo más rápido. Por ello, es esencial que evites los gastos hormiga a toda costa.
Para crear un fondo de emergencia sano debes prestar atención al dinero que entra (ingresos) y sale (egresos) de tu cartera.
Esto te permitirá conocer qué días cuentas con más dinero para aprovechar y hacer pagos esenciales sin endeudarte o, lo ideal, apartar más cantidad de ingresos para ahorrar lo más posible.
También te ayudará a reconocer los momentos en que es mejor atenerse a gastar, con lo cual puedes ajustar fechas de vencimiento de facturas.
Si crees que tienes tiempo y no cuentas con el flujo de dinero necesario para un fondo de emergencia, quizá es momento de buscar nuevas formas de ganar dinero en tu tiempo libre.
Busca opciones para generar más entradas a tus finanzas personales, desde un nuevo empleo o venta en línea, hasta una venta de garage o participar en un sorteo.
Ya que el dinero de un fondo de emergencia debe estar disponible 24/7, es primordial que guardes ese dinero en un lugar accesible y seguro, pero lo suficientemente apartado como para que no tengas la tentación de utilizarlo en el día a día.
Algunas de las mejores opciones son: en una cuenta de banco (existen aquellas donde guardar tu dinero incluso genera intereses, lo cual incrementará el rendimiento de tu fondo), o en una tarjeta prepagada donde depositarás el dinero y solo podrás gastar lo que haya en ella.
Incluso puedes optar por fondos de inversión que te permiten contar con liquidez diaria, pero para eso necesitas hacer una investigación ardua sobre las opciones específicas que hay en el mercado.
Como ves, crear un fondo de emergencia no es nada del otro mundo y puede salvar la economía de cualquier persona. ¿Qué esperas para empezar a generar el tuyo?
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