¿Cómo saber si una página web es segura para comprar?

Además, nuestro cerebro y nuestra personalidad se va formando según lo que consumimos, pues nadie puede negar que navegar por internet nos brinda una gran satisfacción, ya que existe infinidad de información, entretenimiento y materiales que antes eran casi imposibles de conseguir.

Desafortunadamente, no todos le sacamos provecho a la web de la misma manera. Así como esta herramienta trajo consigo un sinnúmero de ventajas, también abrió puerta a algunos inconvenientes.

En ese sentido, siempre se recomienda tener en mente que así como el internet puede ser un gran aliado, también se puede convertir en el peor enemigo cuando no se es consciente de los peligros que acechan y se presta atención a los detalles que los delatan.

Es por eso que la duda de muchos internautas es cómo saber si una página es segura.

Si eres de las personas que navegan de un sitio a otro y sueles hacer tus compras en internet, debes saber que hay otro tipo de personas nada amables que se dedican a las estafas, extorsiones y/o robos en línea.

Pero, ¡no hay nada de que preocuparse! Si te preguntas cómo saber si una página es segura, este artículo es para ti.

Aquí encontrarás gran variedad de consejos y recomendaciones clave esenciales para ayudarte a determinar si un sitio web es confiable o si debes cerrar esa pestaña de inmediato.

¡Vamos a ello!

1. Comprueba la URL

Cuando escribas la dirección de una página web, debes asegurarte de que es la correcta y que no hayas cometido ningún error ortográfico o reemplazado un símbolo por otro.

¿Sabías que con cualquier pequeña modificación en el dominio esta puede arrojarte a un sitio totalmente distinto?

A esto se le llama ataque homográfico, una forma de estafa que se caracteriza por registrar un dominio con nombre muy parecido a otro legítimo. También a simple vista puede aparentar ser el auténtico, ya que utilizan elementos sutiles o ambiguos diseñados detalladamente para engañar.

No se trata de deletrear letra por letra la dirección web, pero sí de estar atento cuando lo escribimos y, una vez dentro del sitio, analizar posibles particularidades inusuales o elementos inconsistentes.

2. Analiza la apariencia

A pesar de que a primera vista una página web puede no arrojarnos ninguna señal de atención, nunca está de más revisarla a detalle.

Este es un paso importante para analizar si una página es segura y, una vez que lo incorporas, con el tiempo formará parte de una habilidad digital más dentro de tu repertorio.

Una falla en la ortografía le puede pasar a cualquiera, pero cuando estas son recurrentes quizá sean un indicador de que no es un sitio serio que preste atención a su apariencia.

Lo mismo pasa con la presentación. Aunque no todos, los sitios fraudulentos suelen no preocuparse por un diseño óptimo y estético. Si observas que las imágenes no están centradas o están fuera del contexto de los productos que venden, si hay demasiado texto o hay caracteres extraños u otros elementos que desentonan, tómalo como fuertes rastros de inseguridad.

Algunas páginas, incluso, añaden comentarios de supuestos clientes y, aunque esto puede legitimarla, lo cierto es que nada te dice que eso también es parte de la máscara.

No te dejes llevar por los comentarios virtuales, si conoces a alguien que ya haya hecho compras del producto que buscas, lo mejor es pedir su opinión.

3. Información sobre la legalidad del sitio

Si te preocupa cómo saber si una página es segura, uno de los puntos clave que debes tener en cuenta es que una página web legítima siempre debe mostrar las menciones legales.

Aviso de privacidad, aviso legal y condiciones de compra son secciones con información primordial para legitimar a un sitio de e-commerce.

Normativas como RGPD, LSSI o LOPD que tienen que ver con datos personales, entre otras, obligan a las tiendas online a señalar los datos de la empresa y/o el responsable de las ventas, así como información sobre dónde se pueden realizar reclamaciones o pedidos de devolución y las condiciones del envío.

Un sitio sin menciones legales no es confiable, ya que o no cuentan con las regulaciones establecidas o no les importa su cumplimiento, lo cual tampoco es buena señal sobre la persona o empresa a la que quieres hacer la compra.

4. Activa las herramientas de seguridad

Esta es una de las formas más fáciles y rápidas para saber si una página es segura. No importa el navegador que uses, la gran mayoría de ellos traen incluidas herramientas de seguridad que protegen la red en la que navegas.

Una de las más grandes señales que nos arroja cuando un sitio es falso es un pequeño icono de candado ubicado en la parte izquierda al inicio de la dirección web.

Si este es verde o negro, quiere decir que la página es segura, pero si este aparece rojo o no existe, es una alerta a la que se debe prestar atención, pues puede no estar registrado o ser una página adulterada.

Además, asegúrate de activar las funciones de seguridad de tu navegador web, como:

• Bloquear ventanas emergentes.
• Desactivar rastreadores.
• Bloquear descargas maliciosas.
• Bloquear el acceso al micrófono y cámara del computador sin permiso.

Todas estas herramientas te resultarán sumamente útiles cuando los dominios ilegítimos pasan los primeros filtros visuales.

5. Cuidado con las redirecciones

Puede ser que incluso después de seguir todos los consejos anteriores y no hallar elementos extraños, no tanto el sitio en sí siga siendo fraudulento, pero sí las personas o la empresa a la que harás una compra online.

Si, por ejemplo, el sitio web te redirige a una página en otro idioma o completamente distinta, lo más seguro es que el producto no sea de valor legítimo.

Quizá el sitio principal era falso o incluso la página original haya sido hackeada. Sea como sea, lo mejor es salir de ahí hasta que las dudas se resuelvan.

¡Ahí los tienes!

Ahora que entiendes cómo saber si una página es segura, puedes continuar con tus compras con toda la seguridad, ya que solo optarás por sitios legítimos.

Como el de Sorteos Tec, el cual, como te darás cuenta, cumple con todas las normas y especificaciones de seguridad que atienden a la protección de tus datos personales y financieros.

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