México, como otros países, vive una “nueva normalidad”, en la que la actividad comercial tiene jornadas más reducidas y se evitan las aglomeraciones. Esto ha impactado en diferente forma a personas y negocios.
Ante este panorama, el desarrollo de habilidades digitales cobra una importancia especial, ya que pueden ayudarte a generar ingresos de manera flexible y sin necesidad de salir de tu casa.
Sin embargo, es importante que revises si tienes las habilidades digitales que se requieren para que tu trabajo en casa dé los mejores frutos, tanto si haces teletrabajo o home office, como si tienes un negocio familiar que deba adaptarse a la nueva normalidad.
En el mundo de hoy, la gestión de información es un tema fundamental en los entornos laborales y de negocios.
Para tener una gran productividad, es importante tener la capacidad de manejar la información de forma ordenada y siempre tenerla al alcance para tomar decisiones y diseñar estrategias.
En el caso del trabajo desde casa, existe una importancia especial de que este proceso se realice a cabo por medio de plataformas y recursos digitales, que permitan ahorrar tiempo, recursos y evitar errores.
Para que puedas desarrollar tu capacidad de gestión digital de información, familiarízate con herramientas como los gestores de contenido, los bloc de notas y los sistemas que alojan archivos en la nube.
Muchos de los trabajos y negocios desde casa están relacionados con las ventas, y las redes sociales son un muy buen sitio para atraer clientes.
Si sabes utilizar estas plataformas y sus múltiples funcionalidades, tendrás la posibilidad de llegar a miles de usuarios para ofrecer los productos y servicios que comercializas.
En las redes sociales puedes buscar usuarios por zonas geográficas, mostrar fotos y descripciones de los artículos y dejar datos de contacto directo para concretar ventas y compras, entre otras cosas.
También, son medios ideales para promocionar y hacer marketing apoyándote en influencers.
Optar por negocios para amas de casa, que puedas ejercer desde la comodidad del hogar, no significa que estarás en un mundo aislado y que no interactuúa con otras personas.
Al contrario, muchas veces las labores y emprendimientos de este tipo ameritan de la interacción constante con otras personas, como jefes, posibles clientes, compañeros y mentores.
Tomando en cuenta esta realidad, resulta clave que puedas manejar diferentes programas y medios de comunicación digital y a distancia.
Entre estas herramientas se encuentran las aplicaciones y sistemas de videollamadas como Zoom, Google Meet y Skype.
También es importante aprovechar servicios y apps de mensajería y chats instantáneos, como WhatsApp y Telegram.
Internet es la mayor fuente de información del mundo, pero no todas las personas saben aprovechar las múltiples posibilidades que proporciona.
Precisamente, si planeas trabajar desde casa, es importante que te enfoques en no ser un internauta más, sino alguien que conoce y comprende la capacidad de Internet para suministrar información detallada, categorizada y precisa.
Por ejemplo, es importante que aprendas a hacer configuraciones sencillas en los grandes buscadores, como Google y Bing, para realizar consultas segmentadas por lugar geográfico, fecha de publicación y tipo de contenido.
En general, enfocarte en desarrollar conocimientos y buenas prácticas para obtener datos, estadísticas e información de interés en el ámbito web, te sirve para cumplir con tus tareas o para hacerlas de forma más efectiva.
La resistencia al cambio es una de las mayores debilidades que puede presentar un trabajador y emprendedor, sobre todo si trabaja desde casa y constantemente utiliza recursos digitales.
En los últimos años, hemos visto cómo los dispositivos, sistemas, software y herramientas se renuevan y evolucionan constantemente, demandando que sus usuarios tengan la capacidad de adaptarse a las modificaciones y funcionalidades.
Entonces, para generar ingresos desde tu hogar, es importante que te centres en no quedarte atrás tecnológicamente y, al contrario, familiarízate con los cambios y mejoras que frecuentemente experimentan los recursos informáticos y digitales.
Por suerte, si utilizas a diario este tipo de aplicaciones y programas no tendrás problemas para adaptarte a sus modificaciones, sino que será un proceso natural que prácticamente no notarás.
Tu experiencia será, por ejemplo, como la que tienes al interactuar con un teléfono inteligente.
En la última década, los celulares han experimentado innovaciones sustanciales e increíbles, pero siguen siendo tan sencillos de manejar como antes, ya que nunca hemos parado de utilizarlos y hemos seguido, poco a poco, sus diferentes pasos evolutivos.
¡Perfecto! Si leíste con atención hasta este punto del texto, ya conoces cuáles son las habilidades digitales que te conviene desarrollar para trabajar desde casa con éxito.
Además de adquirir estas competencias tecnológicas, es importante que sigas otras buenas prácticas del trabajo remoto, como establecerte un horario.
Si bien buscas flexibilidad para generar ingresos, también es importante que tengas disciplina y que desarrolles una rutina que te permita mantener el orden en tu vida y compaginar a la perfección los negocios con la familia y el esparcimiento.
También es muy importante que habilites un espacio de tu casa para trabajar como comodidad y privacidad, que tenga todos los recursos técnicos necesarios y las características ideales para desenvolverte, como:
Siempre recuerda que al trabajar desde la comodidad de tu hogar tendrás que aplicar la autodisciplina, ya que no debes obedecer de manera constante las órdenes y requerimientos de un jefe o empleador, sino que debes "autosupervisarte".
Para finalizar, también te recomendamos que trabajes siguiendo una agenda concreta, en la que definas plazos para realizar tareas, estrategias y objetivos.
Además, en tu planificación incluye indicadores de productividad que te permitan medir la efectividad de tus labores.
Entre otras cosas, de manera eventual analiza cuánto tiempo necesitas para cumplir con una determinada tarea clave o cuántas actividades logras culminar en cierto periodo.
¡Manos a la obra!
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