31/05/2021 Sorteos Tec
Tiempo de lectura: 4 minutos
Este es un tema que ha acompañado al ser humano por siglos y en diversas culturas. Unos amuletos se enfocan en atraer lo bueno, otros en alejar lo malo, algunos incluso en ambas cosas. Lo cierto es que los objetos apotropaicos, esos a los que se atribuyen poderes sobrenaturales o mágicos, son compañeros de muchas personas.
Hay amuletos populares cuyos significados e historias son ampliamente conocidos, mientras que hay amuletos “particulares” que algunas personas o familias han adoptado por alguna razón. Todos los amuletos coinciden en su definición base: son objetos de los que se piensa que tienen poderes mágicos para proteger la salud o llamar a la buena suerte de la persona que lo posee (y que lo lleva encima).
Es decir, para que un amuleto “funcione” no basta que sea de alguien que lo tenga guardado en una caja fuerte; más bien su dueño debe portarlo consigo. De ahí, seguramente, el hecho de seleccionar como amuletos objetos pequeños y portátiles.
Viendo más allá de las creencias de cada persona, los amuletos ―también llamados talismanes si además de dar buena suerte, protegen― pueden tener una función importante en la vida de las personas.
Te voy a dar un ejemplo: si un estudiante tiene un “lápiz de la buena suerte”, es probable que si presenta un examen con ese instrumento se sienta más confiado en lo que estudió, que esa confianza le dé tranquilidad para pensar sus respuestas y, consecuentemente, tendrá más “suerte” en la calificación obtenida.
Y al contrario: si llega a la prueba y nota que no lleva consigo su amuleto, tal vez pierda confianza, se distraiga, no se concentre en sus respuestas y, por ello, su calificación disminuya.
Esto es porque los amuletos están relacionados con aspectos psicológicos de las personas, lo que puede verse de manera positiva o negativa, como te platico a continuación.
Así como hay personas que llaman a un amigo para contarle un proyecto porque ese amigo da buenos consejos y apoyo (que podrían transformarse en “buena suerte”), tampoco tendría que ser malo sentirse confiado al confiar en un objeto apreciado.
De hecho, algunas personas usan como amuleto una prenda obsequiada por algún familiar querido, y es probable que orienten sus decisiones bajo las premisas de esa relación.
No obstante, contar con que el poder sobrenatural de un objeto te hará pasar un examen para el que no estudiaste, sacarte de un lío legal o hará que ganes apuestas incoherentes te hará tomar decisiones equivocadas. Aferrarse a un amuleto y pretender que su magia evitará que te esfuerces para lograr tus metas es un error que nadie debería cometer.
Una vez que hemos hecho un repaso de qué son los amuletos y cómo puedes relacionarte positiva o negativamente con ellos, pasemos al punto que prometimos en el título de este post.
A continuación, conoce los amuletos de la suerte más comunes en nuestro país.
Este objeto cuya historia se remonta a la tribu ojibwa (América del Norte) es un colgante con plumas, redes y objetos livianos que algunas personas cuelgan sobre sus camas con la creencia de que alejará los sueños perturbadores y atraerá un descanso pacífico.
Pues bien, si este amuleto cumple su función y en la noche duermes tranquilamente, hay más probabilidades de que tu día sea productivo y “suertudo”, pues nada como el descanso para estar alerta y tomar buenas decisiones.
¿Sabías que las patas de conejo han sido consideradas amuletos desde siglos antes de nuestra era? Los llaveros elaborados con una pata de conejo se hicieron populares en muchos países de Occidente porque se decía que curaban la enfermedad llamada gota, y por la asociación de los conejos y liebres con las ideas de fertilidad.
El ritual de quienes creen en la suerte que dan las patas de conejo incluye llevarla en el bolsillo izquierdo.
A este amuleto se le atribuye el poder de alejar a las personas envidiosas. En algunas familias es tradición ponerles a los bebés una pulsera roja que aleje el “mal de ojo”.
Se dice que esta pulsera debe ser llevada en la muñeca derecha y ser atada únicamente por una persona que desee el bien a quien la porte.
Viéndolo mejor, tener a una persona que te desee el bien ya puede considerarse una gran suerte.
El trébol debe su nombre a la palabra latina tríphyllon, que significa, justamente, “tres hojas”. Esta planta silvestre y presente en casi todas las geografías del mundo, se caracteriza por hacerle honor a su nombre y desplegar tres hojas sobre su tallo.
Sin embargo, en ocasiones un trébol blanco desarrolla un cuarto folíolo (una cuarta hoja) debido a una variación genética poco común, y una planta de cada diez mil luce cuatro hojas. ¡Es de mucha suerte encontrar uno!
La creencia en que el trébol de cuatro hojas es un amuleto de la suerte está extendida no solamente en México, sino que abarca muchas culturas y data de hace más de 2,200 años.
Se dice que cada hoja representa un elemento de la felicidad: esperanza, fe, amor y suerte para algunos; riqueza, fama, amor y salud para otros.
Para cerrar este contenido, te comento que hay quienes confían en que sus amuletos les ayudarán a escoger el boleto ganador de un sorteo, mientras que otras personas van más allá y buscan información adicional para aumentar sus probabilidades de ganar.
Tú, ¿qué opinas sobre la suerte? ¿Tienes algún objeto que te transmita confianza y te dé seguridad? ¿Estás a favor o en contra de tener un talismán o amuleto de la suerte? Déjanos tu comentario y con gusto te leeremos.
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