Escalar un negocio amerita creatividad para que los modelos de emprendimiento tomen impulso con alguna pequeña inversión y obtengan considerables ventajas financieras.
Entonces, escalar un negocio representa un crecimiento que abre camino a un emprendimiento para que logre destacar en el mercado y tener el éxito que busca.
Aquí conocerás a fondo de qué se trata, cuáles son sus características y cómo puedes alcanzar un posicionamiento a favor si tienes un emprendimiento.
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Cuando se busca una definición de escalabilidad se afirma que es la capacidad de una organización para crecer y, en consecuencia, incrementar sus ingresos. Regularmente, se refiere a los emprendimientos que con una pequeña inversión logre progresar hasta alcanzar un lugar distintivo en su mercado.
Al escalar un negocio se abren sucursales, se amplían las instalaciones, se contrata más personal, se diversifica la cartera de negocio o los emprendedores deciden exportar bienes y servicios para tener presencia en el mercado internacional.
Este tipo de actividad expansiva generalmente se cumple sin que se altere significativamente el presupuesto.
En el mercado hay ejemplos muy relevantes, como Spotify o Netflix, que de solo ser pequeños emprendimientos lograron escalar en el mercado y darse a conocer como negocios exitosos.
Los negocios escalables cuentan con ciertas características, sin embargo, las más destacadas son:
Los negocios escalables tienen un futuro alentador, ya que poseen una perspectiva de proyección amplia y factiblemente prometedora. Así, su capacidad de generar ganancias es mucho mayor que la de los negocios con características con dificultad de crecer.
Su estructura de costo no suele presentar desajustes en cuanto a contratación de personal, en caso de que llegaran a caer las ventas. Por el contrario, mientras más escalable es el negocio, mayor será la posibilidad de incrementar sus ganancias.
Los emprendedores suelen preguntarse cómo pueden aplicar el modelo de escalabilidad a sus proyectos. En este sentido, te presentamos algunas recomendaciones muy útiles para llevar a cabo un negocio con características escalables.
Sin importar si el emprendedor es hombre o mujer, es indispensable que conozca bien su negocio, sin embargo, siempre es recomendable contar con una ayuda externa.
Son muy útiles las asesorías de consultores que extienden el análisis de cada caso, ofrecen estrategias y plantean perspectivas de negocios interesantes.
Contar con un objetivo facilita que el plan de negocios se cumpla de manera precisa. Los factores externos que podrían afectar al negocio se disipan cuando las acciones están dirigidas a lograr las metas.
Pero incluso contando con un objetivo, también cabe la posibilidad de introducir cambios en la organización.
La estructura de un emprendimiento escalable permite modificaciones sin alterar su funcionamiento, pues los cambios ayudan a cumplir el objetivo.
Un negocio escalable es un proyecto en construcción permanente, lo que quiere decir que acepta cambios en su desarrollo.
En este sentido, los errores se aceptan a fin de corregirlos y superar la situación planteada. Y, tomándolos en cuenta, se rediseña un plan estratégico para abrir espacio los aciertos.
La finalidad es tener una propuesta consistente, luego de una experiencia superada.
La información obtenida exige que se ordene en sus elementos tal como sucede cuando se programa un sistema, con acciones, decisiones y resultados o consecuencias. La idea es poder eliminar contratiempos, lograr mayor control de los procesos y evitar regresar a un nuevo comienzo.
Un negocio escalable está directamente relacionado con la innovación, por lo que se debe conservar una actitud de desarrollo saludable que permita que el crecimiento obtenido sea incentivo para más creatividad.
Una recomendación es que las nuevas ideas no sean tan ambiciosas que no se puedan financiar.
Ahora que conoces cómo puedes empezar a escalar un negocio, también vale la pena que prestes atención a ciertos factores que te distinguirán dentro del mercado y ayudarán a impulsar el crecimiento de tu emprendimiento.
La escalabilidad tiene características propias, tal como se ha señalado. Ahora sabes cómo comenzar a escalar tu negocio y conocer los aspectos más importantes para que tu negocio se impulse, sin embargo, para darle consistencia al proceso, es importante seguir determinadas pautas:
El negocio demanda de una participación múltiple del talento humano y, debido a su crecimiento continuo, se necesita contratar nuevos colaboradores que aporten experiencia y ayuden al relanzamiento del emprendimiento.
Además, deben recibir capacitaciones constantes que les ayuden a crecer y, en consecuencia, que favorezca a la organización.
Los procesos informáticos actuales ayudan a automatizar las acciones, por eso todo emprendimiento debe estar en sintonía con el progreso de la tecnología.
El uso de recursos digitales permite que el negocio esté permanentemente actualizado.
La competencia es feroz, por lo que la esencia de todo emprendimiento debe ser innovar para destacar. Ser diferente en el mercado es señal de éxito. Esta consideración surge después de que se han entendido las necesidades de los clientes potenciales.
Tanto la estabilidad como la escalabilidad de un negocio demandan expansión, ya que abrir una franquicia genera mayor rentabilidad, lo que resulta en mayor crecimiento.
Todo éxito de un emprendimiento se obtiene con un plan de negocios, por lo que los logros financieros y la rentabilidad del emprendimiento están supeditados a un buen plan.
¡No esperes más y participa para ampliar tus posibilidades de emprender tu negocio!