¡Conoce la historia detrás del gato de la suerte!

El gato de la suerte es un conocido amuleto de la tradición popular japonesa, utilizado para atraer la buena fortuna y la prosperidad. También es considerado un efectivo talismán de protección para el negocio y el hogar.

La figura del gato de la suerte, conocido como maneki-neko en Japón y Zhaocai Mao en China, suele ser esculpida en cerámica, porcelana o yeso. Sin embargo, existen versiones modernas elaboradas con plástico, las cuales tienen articulaciones móviles.

El maneki-neko es representado como un pequeño felino que se encuentra sentado con una o dos de las patas delanteras en alto, realizando un gesto de saludo o bienvenida. Generalmente, a este gato lo personifica la raza japonesa bobtail (cola corta).

De acuerdo con la creencia popular, si el gato de la suerte tiene la pata izquierda levantada atraerá benefactores y clientes. Asimismo, si la pata derecha está en alto, dará la bienvenida a la prosperidad y la buena fortuna.     

Mientras que con las dos patas delanteras levantadas, ofrece protección a la casa o los negocios. La figura del gato de la suerte acostumbra a tener un cascabel en el cuello para alejar la negatividad y los malos espíritus.

De la misma forma, es posible encontrar esculturas que incorporan diversos elementos como: una antigua moneda japonesa (koban) como símbolo de la riqueza, una bola de cristal que representa la sabiduría, un pez carpa como atributo de la abundancia, entre otros.

La leyenda del gato de la suerte

Como sucede con otros amuletos, existen diferentes relatos sobre el origen del gato de la suerte.

La leyenda más conocida indica que hace muchos años, una gatita habitaba con un monje anciano, en el humilde templo de Gotokuji en Japón. En una ocasión durante una tormenta, un hombre acaudalado se detuvo debajo de un árbol cercano al monasterio para protegerse de la lluvia. Inesperadamente, la puerta del templo se abrió y apareció la gatita.

El hombre la miró sorprendido porque el felino parecía hacerle señas levantando la patita para que se acercara al monasterio. Intrigado, acudió al llamado alejándose del árbol, que poco después sería reducido a cenizas por un rayo.

Agradecido porque su vida había sido salvada, el hombre adinerado donó parte de sus posesiones al templo, donde los monjes nunca volverían a pasar necesidades por la falta de alimentos.

Años más tarde, cuando la gata falleció, fue honrada por los monjes con una escultura. Esta figura fue representada con la posición de su característico gesto de llamada (pata en alto), la cual había salvado la vida de un hombre y traído buena fortuna al templo, dando origen al maneki-neko.

Los colores del gato de la suerte

Tradicionalmente, el gato de la suerte era representado como un felino tricolor (blanco, negro y naranja), por ser la combinación más común en la raza japonesa bobtail. No obstante, en la actualidad existe una gran variedad de colores. A continuación, te menciono los tonos los más populares y lo que representan:

• Tricolor: buena suerte y viajes afortunados.
• Rosa/rosado: buena suerte en el amor.
• Blanco: buenas noticias.
• Verde: buena salud, seguridad y éxito académico.
• Rojo: protección contra los malos espíritus.
• Negro: erradicar la mala suerte. 
• Azul: manifestar los sueños.
• Amarillo: prosperidad económica.
• Violeta: conocimiento. 
• Dorado o plateado: buena suerte en los negocios.

Como recordarás, la figura del maneki-neko suele representarse acompañada por objetos como el koban (moneda japonesa), un pez carpa, un martillo o mazo, un babero, una bola de cristal, entre otros.

Es importante tener presente que estos elementos son presentados en grupos de tres, u otros números de la suerte, evitando en todo momento los grupos de 4 y 9 objetos. Esto se debe a que a estas cifras se les atribuye una connotación negativa en Japón. 

¿Dónde ubicar el gato de la suerte en tu casa o negocio?

Una vez que tengas tu pequeño gato de la suerte, debes identificar el lugar más propicio para colocarlo dentro de tu casa o negocio.

Según la tradición, el gato de la suerte debe ubicarse lo más cerca posible de la entrada del hogar o negocio, con vista hacia la misma. De manera que con su pata en alto pueda invitar a los benefactores a entrar y dar la bienvenida a la buena fortuna.

Otros espacios favorables para situar el amuleto son las áreas donde recibas invitados con frecuencia (como salas y salones) y las zonas de estudio. Evita cocina, baños y en la medida de lo posible las habitaciones.  

Si tienes un negocio propio, quizás prefieras una de las modernas figuras de plástico del gato maneki-neko. Estas cuentan con una articulación móvil en la pata levantada, manteniéndola en movimiento constante.

Al momento de comprar el amuleto, recuerda que la creencia popular japonesa dicta que cuanto más alta esté la pata del gato de la suerte, mayor será la distancia desde la que atraerá clientes y prosperidad.     

Los practicantes del Feng Shui que incluyen al maneki-neko en la decoración de su negocio o vivienda, también lo sitúan en la entrada del inmueble, o en su defecto en la zona de la riqueza del mapa Bagua (dirección sureste).

Por otra parte, el gato de la suerte también puede servir como amuleto personal y acompañarte en sorteos o en tu día a día. En la actualidad se comercializa su figura en miniatura para ser utilizada como llaveros y colgantes.

Si te preguntas cuál es el mejor momento para colocar el maneki-neko en tu casa o negocio, debes saber que aunque no hay indicaciones precisas al respecto, se sugiere hacerlo durante la luna creciente, después de limpiar el inmueble.

Otra opción es consultar el Tong Shu, el calendario basado en el año lunar chino. Según la tradición oriental, este señala los días propicios de cada mes, el zodíaco chino y la teoría de los cinco elementos.  

Ahora que ya conoces el significado y la leyenda del maneki-neko, cuéntame en los comentarios si ya lo utilizas como talismán en tu casa o negocio, o si será tu próxima compra.