13/03/2023 Sorteos Tec
Tiempo de lectura: 3 minutos
En este artículo podrás aprender sobre este tipo de comunicación y su uso para proyectar confianza hacia los demás.
El lenguaje corporal, también conocido como expresión corporal, es una de las formas de comunicación no verbal más básicas. De hecho, lo estás utilizando todo el tiempo, sólo que es mayormente inconsciente.
Los gestos, la postura, el movimiento de las manos o la forma de vestir, pueden ser una guía sobre lo que estamos pensando o cómo construimos nuestra imagen frente a otros.
Mientras que las palabras suelen utilizarse para generar vínculos y relaciones personales, los elementos no verbales reflejan otros aspectos externos y pueden ser utilizados de forma creativa o para captar la atención, por ejemplo.
Además de servir para proyectar y ganar confianza, el lenguaje corporal es importante porque:
El lenguaje corporal puede ser una herramienta extremadamente útil para lograr tus cometidos, sobre todo en el ambiente laboral, en donde es importante construir una buena imagen y presencia que puede llevarte a un ascenso.
También nutrirá tus vínculos con los demás, ya que si proyectas confianza las personas se sentirán más propicias a compartir y abrirse contigo. Es como una especie de circuito que, paso a paso, va alimentando y fortaleciendo distintos aspectos de tu vida.
Sonreír ayuda a que bajes tus niveles de estrés naturalmente, ya que le envía al cerebro la señal de que todo está bien. Además, genera un sentido de confianza.
Es importante que la practiques para que no se vea o exagerada, lo cual no tendría el efecto deseado. Trata de relajarte y comenzar a sonreír un poco más a la hora de hablar en ciertos lugares, como una entrevista de trabajo o una presentación.
La postura es elemental para proyectar confianza. Una persona encorvada o cabizbaja seguramente demostrará inseguridad con su lenguaje corporal.
Sin embargo, si te mantienes erguido, con la cabeza en alto y los pies firmes en el suelo, estarás enviando una señal de que estás seguro de ti mismo y tienes la situación bajo control.
El contacto visual hacia quien te habla o a quien te diriges, es elemental para demostrar que estás prestando atención y para darle fuerza a tus palabras. Por eso, trata de mantener el contacto visual cuando estés hablando con alguien.
También debes relajarte de vez en cuando, ya que mantener la mirada fija sin cesar durante horas es cansado e incluso antinatural, lo que puede tener un efecto contrario. Sé natural, pero consciente de tu mirada.
Los ademanes y movimientos de manos son también importantes para transmitir confianza. De hecho, un buen apretón de manos puede hacer la diferencia en el primer encuentro con otra persona.
Cuando hables, presta atención a cómo mueves tus manos, trata de no tenerlas ni demasiado estáticas ni demasiado movidas.
También es bueno saber cuándo tener un contacto con el otro, desde una palmada en el hombro hasta tal vez un abrazo, cuando sea propicio.
Las expresiones faciales son también importantes para evitar parecer aburrido. Las personas que no gesticulan dan una sensación de falta de emociones y monotonía.
Practica tus expresiones faciales, pero no exageres tampoco querrás lucir como un alborotado.
Como ves, son un gran detalle a tener en cuenta. Puedes practicarlas frente al espejo o grabándote mientras hablas para ver cuáles te gustaría cambiar o mejorar.
En resumen, no debes perder de vista el poder del lenguaje corporal, trata de practicarlo y usarlo a tu favor. Verás que así los demás confiarán más en ti, cultivarás el amor propio y la autoconfianza. Eso es lo más importante.
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