¿Cómo hacer una pequeña oficina en casa?: 8 consejos imperdibles

Además, si te pones a pensar, tener una oficina en el hogar tiene muchos beneficios, por ejemplo, ayuda a quienes cuentan con un poco de tiempo libre y necesitan un ingreso extra. Así, pueden organizarse mejor, cumplir con lo propuesto y ser más independientes.

¿Quieres sumarte a esta tendencia y saber cómo hacer una pequeña oficina en casa? Entonces, ¡sigue los 8 consejos que tengo para ti en este artículo!

1. Mide las dimensiones y establece la distribución del espacio

Al momento de elegir un espacio para usar como oficina, debes considerar lo que tienes, lo que necesitas y si ese lugar puede ofrecértelo.

En la mayoría de los casos, se necesita una silla y un escritorio donde puedas apoyar la computadora y organizar planillas, papeles o carpetas.

En segundo lugar, es importante saber si el espacio cuenta con el suministro eléctrico necesario para conectar tus equipos o lámparas, entre otras cosas.

De acuerdo con esto, podrás elegir la mejor ubicación para realizar tus tareas con mayor comodidad: generalmente, se estipula que las medidas adecuadas para que una persona trabaje en buenas condiciones oscilan entre los 150 y 210 centímetros.

2. Decora tu lugar de trabajo

La decoración de tu oficina será un factor fundamental por diversas razones.

Lógicamente, necesitarás un espacio donde te sientas a gusto, pues allí pasarás una parte considerable del día trabajando. Además, es importante que se vea bien y confortable para los demás —ya sean jefes, compañeros o clientes— porque ellos serán quienes valorarán no solo tu buen desempeño, sino también la imagen que les ofrezcas de manera presencial o virtual.

Por otro lado, es fundamental que sepas que la decoración no necesariamente debe implicar hacer un gran gasto.

3. Diseña la atmósfera de la oficina

Contar con un espacio de trabajo en casa no significa que todas las tareas las harás allí, es decir, quizás solo necesites un espacio para hacer reuniones, planificar, leer, estudiar o pensar.

De esta forma, tendrás que evaluar cuál será la atmósfera ideal para cada ocasión: es recomendable que el espacio esté aislado del resto de la casa para disponer de una mayor intimidad, y además que esté alejado de los ruidos, así podrás recibir a quien quieras sin tener que mezclar lo familiar con lo laboral.

Quizás una iluminación tenue, música ambiental, un sillón, una ventana y fotografías de tus seres queridos sean elementos inspiradores para pensar en tus proyectos laborales.

Todo dependerá del espacio con el que cuentes y de tu imaginación para lograr la mejor atmósfera.

4. Mantén el orden

El desorden, además de mostrar una imagen negativa de tu oficina, también te restará eficacia al momento de buscar algún documento, comprobante o lo que sea que requieras de manera inmediata.

Por eso, cuando consideres hacer tu oficina en casa, es fundamental contar con los muebles necesarios para evitar la confusión y el desorden. Un mueble puede servirte para guardar tu archivo laboral, pero si no cuentas con el espacio suficiente, puedes montar unas repisas o utilizar un armario de la casa.

Asimismo, puedes tener una pizarra —a manera de agenda— para organizar y planificar mejor tus días y tareas.

5. Implementa la tecnología que necesitas

Como vimos anteriormente, a la hora de hacer una pequeña oficina en casa, hay que considerar las tomas de corriente y ver si la ubicación de los muebles no interrumpe el acceso a estas.

De manera adicional, debes contemplar si el servicio de internet podrá adaptarse al uso que necesitas darle o si la señal de Wi-Fi es óptima en ese espacio de la casa. Si no es así, considera adquirir dispositivos para aumentar su cobertura.

6. Ilumina tu espacio de trabajo

La iluminación cumple un papel fundamental tanto a nivel estético como a nivel funcional en una casa o en una oficina.

Los focos puntuales y dirigidos, por ejemplo, ayudan a resaltar ciertos objetos que necesites que llamen la atención. Por otro lado, una iluminación más general y pareja te da la sensación de un lugar amplio y seguro y, a su vez, te garantiza una mejor funcionalidad cuando tengas que leer algún documento o artículo.

La luz natural es esencial para un lugar de trabajo: tanto es así que está comprobado científicamente que disminuye la probabilidad de depresión en las personas; así que si tienes una ventana en tu pequeña oficina, te recomiendo que el escritorio lo ubiques cerca de esta.

7. Elige una buena silla

Cuando planeas hacer una pequeña oficina en casa, es esencial que no subestimes el papel que cumple una silla.

Para algunas personas, solo es un objeto que sirve para sentarse y que puede ocupar mayor o menor espacio. Sin embargo, es importante darle el valor que se merece, ya que en esta te sentarás durante horas y, por ende, es crucial que te facilite la comodidad que tu cuerpo —sobre todo tu espalda— necesita.

Por ese motivo, es aconsejable el uso de una silla ergonómica que se ajuste a tu cuerpo y a tus necesidades.

8. Escoge los colores adecuados

Por último, es importante que la elección de los colores —de los muebles, los objetos y las paredes— mantenga cierta comunión para que tu ambiente de trabajo sea agradable.

Una buena o mala elección condicionará en tus tareas: si los colores son los adecuados, podrás concentrarte más y, por ende, lograr un mejor desempeño; en el caso contrario, te distraerán.

¡Muy bien! Ya tienes 8 consejos para saber cómo hacer una pequeña oficina en casa.

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