30/07/2020 Sorteos Tec
Tiempo de lectura: 4 minutos
Tener objetivos en la vida te permite trazar un camino para llegar a donde quieres; pero, aunque tus condiciones actuales sean todo un desafío para alcanzar tus objetivos, ¡no te desanimes! Hoy te voy a enseñar cómo puedes conquistar tus sueños sin importar la situación que tengas en tu entorno.
Si tienes una meta que no es tan simple de alcanzar, puedes seguir algunos pasos que te ayudarán en esta tarea.
El primer paso para tener éxito en alcanzar tus objetivos es definirlos de forma realista. Para esto debes considerar tus habilidades y tu capacidad para lograrlo, ya sea en el aspecto financiero o personal.
Por ejemplo, si tu meta es guardar una cantidad de dinero mensualmente y en la actualidad no estás ahorrando nada, lo primero que debes hacer es determinar un valor realista de lo que puedes guardar. Si hoy no economizas nada y no tienes gastos superfluos, no te coloques como meta cantidades imposibles.
Colocar una meta fuera de la realidad solo te causará frustración, ya que no la podrás alcanzar. Empieza de a poco. Por ejemplo, haz un análisis de tus gastos esenciales y calcula aquellos desembolsos que no son indispensables. Con ello podrás saber cuánto es lo que realmente puedes ahorrar sin dejar de lado tus necesidades básicas.
Mientras más específico sea tu objetivo, mayores posibilidades tendrás de lograrlo.
Para esto puedes utilizar las siguientes preguntas:
Al responder la primera pregunta debes ser lo más claro y específico posible. Si lo que quieres es comprarte un auto, por ejemplo, debes definir si será nuevo o usado, el valor que piensas gastar y el tipo de auto que buscas.
Mientras más detalles, mejor, y si incluso defines el modelo y el color, esto te ayudará a visualizar tu meta, motivándote a mantenerte firme para cumplir tu objetivo.
Definir una fecha para cuando deseas cumplir esa meta y cómo lo harás también es importante, ya que te permitirá hacer la planificación realista que te mencioné en el punto anterior.
Las submetas, que también pueden definirse como metas parciales, te ayudan a ver que tus esfuerzos por alcanzar un objetivo están teniendo efecto y que cada vez estás más cerca de lograrlo. Además, es una forma de planificar los pasos que debes seguir para alcanzar el éxito.
Existe una técnica que ayuda a determinar las metas y es el truco de pensar al revés (retroplanning). La idea es que después de determinar tu objetivo final vayas pensando hacia atrás y visualizando cuál es el paso anterior para lograr tu meta.
Pensar de esta forma te permite ver la meta como algo posible, que requiere esfuerzos, pero que también es alcanzable. Además de ser una excelente táctica para determinar las submetas, te servirá como incentivo a medida que vas avanzando por el camino que has trazado.
¿Recuerdas que una de las preguntas de la planificación es cuándo? Definir la fecha en la que quieres alcanzar tu meta es un paso importante. Lo mismo ocurre con las submetas.
Cuando dejamos un objetivo abierto en el tiempo, sin determinar un plazo, alcanzarlo puede ser mucho más difícil. Es por ese motivo que crear un cronograma para cada una de las submetas también es esencial.
Para definir el plazo es importante seguir los consejos que te dimos anteriormente sobre ser realista. Tienes que planear algo que puedas cumplir. Alcanzar una submeta dentro de una fecha determinada es una recompensa que te motivará a seguir luchando por tu objetivo.
Ahora que ya tienes todo planeado es hora de empezar a trabajar para alcanzar tu primera submeta. Para tener éxito y no rendirse a mitad del camino, es muy importante tu actitud. A continuación, te mostraré algunas características que debes trabajar para facilitarte la llegada hasta el final.
Tener una actitud positiva y optimista es primordial para alcanzar cualquier meta. Si sigues los pasos que te dimos anteriormente no hay nada que te pueda detener en el logro de tu objetivo.
En los momentos difíciles, observa lo que has alcanzado hasta el momento. No pienses en lo que te falta sino más bien en que ya lograste una parte.
Esto es algo que deberás tener hasta que alcances el éxito. Seguramente vas a tener momentos difíciles en los que querrás dejar todo y abandonar tus objetivos. Sin embargo, debes ser persistente. Deja aflorar todo tu optimismo y ten la seguridad de que lo vas a lograr. En los momentos que pienses en renunciar, haz una lista de los motivos por los que definiste tu meta; verás que esto te dará fuerzas para seguir.
Pueden surgir imprevistos o situaciones que te inciten a salir del camino. Incluso pueden impedirte cumplir una submeta, pero no desistas. Adáptate a la situación y sal adelante.
Sin embargo, también puede ocurrir lo contrario: que en algún momento recibas una ayuda externa para cumplir una submeta antes de lo previsto, o incluso sobrepasarla.
Esto es alentador, pero no debes descuidar la siguiente etapa. Al contrario, debe servirte de motivación para saber que a pesar de los momentos difíciles, alcanzar tu meta puede estar más cerca de lo que piensas.
Lograr metas difíciles no es algo sencillo, sin embargo, es posible. Si tienes la posibilidad de lograrlo, trabaja por ello. No hay mayor satisfacción que alcanzar un objetivo después de un trabajo duro. Esto hace parte de la vida y aprendemos más a valorar lo que realmente es importante para nosotros.
Ahora cuéntanos, ¿ya definiste tu meta?, ¿estás trabajando para lograrla? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios, todos podemos ayudarnos en esta tarea!
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