20/07/2020 Sorteos Tec
Tiempo de lectura: 4 minutos
La pandemia por la que pasamos nos ha obligado a adaptarnos. Lamentablemente, muchos han perdido sus trabajos y deben reinventarse, encontrando nuevas oportunidades laborales que permitan respetar las nuevas normas para la preservación de la salud.
El mundo laboral está tomando nuevas características y es importante estar preparados para sus desafíos. Entre ellos, el teletrabajo es la opción que muchas empresas han adoptado para continuar funcionando.
Hay quienes se han adaptado fácilmente y otros a los que les cuesta más. Sin embargo, debemos ver que después de estar viviendo la experiencia por algunos meses, podemos encontrar ventajas y desventajas en la nueva práctica.
En este artículo te mostraremos qué es lo que tiene de bueno y de malo el teletrabajo y al final podrás sacar tus propias conclusiones. ¿Me acompañas?
Empecemos por las desventajas...
La falta del convivio social es una de las grandes desventajas del teletrabajo. Los lazos creados en el ambiente laboral pueden ser muy positivos en la vida personal de muchas personas.
Y es que compartir momentos con los compañeros de trabajo es parte de una rutina que, por el momento, ha quedado en el pasado y que muchos de los trabajadores que hoy practican el teletrabajo echan de menos.
Esto puede influir también en la comunicación laboral, ya que la falta de contacto diario puede hacer que algunas informaciones no lleguen a todas las personas. Sin embargo, esto es algo que con una organización más estricta de la comunicación de la empresa puede solucionarse.
El sedentarismo es otra de las grandes desventajas del teletrabajo. Muchas personas que se quedan en casa realizan mucho menos actividad física que cuando tenían que desplazarse para ir a trabajar.
Sin embargo, esto es algo que puede solucionarse con la planificación de pequeñas sesiones de rápidos ejercicios a lo largo del día. Además de favorecer una buena circulación, proporciona la energía necesaria para mantener la productividad.
Lamentablemente no todas las funciones pueden realizarse a distancia, lo que significa un impedimento para algunas profesiones como mensajeros, encargados de la limpieza, técnicos de telecomunicaciones, porteros, etc.
A pesar de que esto pueda generar diferencias o malestar, es importante considerar que mientras menos gente tenga que salir a trabajar, existe menos riesgo para los que no pueden evitarlo.
Ahora sí, ¡vamos a lo bueno!
Con el teletrabajo ya no es necesario levantarse varias horas antes de empezar la jornada laboral. El tiempo que se perdía en llegar hasta el trabajo ya no existe y puede aprovecharse de diversas formas.
El regreso a la casa también se elimina. Salir cansado después de un día duro y perder momentos de descanso en el tránsito, es una situación que se evita gracias al teletrabajo.
Además, poder comer con toda la familia es un nuevo privilegio que encontramos con la nueva normalidad.
La alimentación de casa es más saludable: podemos comer alimentos recién preparados y menos industrializados. Aquellas comidas rápidas que teníamos que hacer en cualquier lugar ya no son necesarias. Con el teletrabajo es posible comer más tranquilamente y con mejor calidad, lo que repercutirá favorablemente en la salud.
Aquellas riñas entre empleados o pequeños conflictos quedaron en el pasado... La falta de convivencia tiene sus desventajas, pero también evita situaciones desagradables que podían tener lugar con la presencia de las personas.
Empezar el día sin tener que enfrentar el tráfico de la ciudad permite comenzar el trabajo con una disposición muchísimo mayor a la que se tenía después del estrés ocasionado por desplazarse una gran distancia, mucho rato antes del inicio del horario laboral. Así, los trabajadores pueden rendir mucho más y tener mejores resultados.
Cuando el jefe nota que un empleado trabaja de forma más productiva, más motivado y trae mejores resultados para la empresa, se generará una confianza mayor en el trabajador y, consecuentemente, este puede tener una mejor perspectiva en su carrera.
Todos ahorran. Por ejemplo, las empresas gastan menos en los costos de mantenimiento de una oficina. Luz, agua, Internet o teléfono.
Aunque para el empleado, son precisamente estos gastos los que podrían aumentar, por lo que es importante que estén atentos. En realidad no debe ser mucha la diferencia pero esto se logra si se mantiene una rutina similar a la de la oficina .
Por otro lado, los empleados no necesitan gastar para trasladarse hasta el trabajo, pagar estacionamiento si la empresa no lo ofrece o comer en un restaurante. Estos gastos disminuyen notablemente con el home office, incluso cuando es parcial.
Así que tanto el empleado como el empleador se benefician económicamente con esta práctica.
Los automóviles son los mayores contribuidores de la contaminación ambiental de las ciudades. Hoy, con menos carros en las calles, esta contaminación ha disminuido notablemente en gran parte de las ciudades, no solo de México, sino también del mundo.
Estamos dejando a nuestro planeta respirar, ¿existe beneficio mayor para el bien común?
El teletrabajo o home office es una modalidad que llegó repentinamente y que causó un gran impacto inicialmente. Sin embargo, podemos notar que las ventajas que esta práctica nos trae son mucho más que las desventajas.
Esto es algo en lo que debemos pensar para el futuro, con o sin pandemia. El teletrabajo nos está dando lecciones y estamos aprendiendo a valorizar lo que realmente es importante en nuestras vidas y a disfrutar mejor del tiempo que tenemos.
Después de que la pandemia del COVID-19 pase, debemos reflexionar sobre esta forma de trabajo. Quizás sea benéfico para la sociedad continuar adoptándola por lo menos de forma parcial.
Así, podremos continuar aprovechando todos los beneficios que nos ofrece y minimizando sus desventajas.
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